El comienzo de año es un momento estupendo para proponerse cuidar nuestra salud y mejorar los hábitos que tenemos actualmente. Muchas son las personas que se marcan este mes como punto de partida para esas promesas como adelgazar, hacer más deporte, dejar el tabaco, etc.

Si uno de esos propósitos es el de cuidad de la salud auditiva, podemos ayudarte con algún consejo práctico para que lleves a cabo y te ayude a conseguir la meta.

Uno de ellos es el evitar fuentes de ruido muy elevadas. Y es que el ruido excesivo es una de las causas principales para la pérdida de audición. Los sonidos de obras en grandes ciudades, de pirotecnia, los ruidos industriales y los que proceden de otras fuentes como centros de ocio pueden contribuir a esta pérdida. Además, este ruido puede provoca estrés e insomnio que desencadenen problemas de salud de otra índole.

Escucha música en tus auriculares pero a un volumen bajo. Y es que uno de los principales focos de pérdida auditiva precoz es el uso de los auriculares a un volumen excesivo de forma prolongada en el tiempo. Los jóvenes con este problema cada vez son más. El tope de decibelios debe ser de 90 y con un tiempo prudencial de uso. A partir de la media hora con unos dB mayores a 90 implica que nuestros oídos sufran.

Dejar descansar los oídos es algo necesario. No sólo apagando la música y otras fuentes de ruido que puedan perturbarlos sino utilizar tapones antirruido nos ayuda a que éstos descansen y puedan sentir una sensación de alivio y reposo.

Limpiarse correctamente los oídos es algo esencial. Aunque por sí mismos se limpian expulsando cera al exterior el secado con una toalla tras la ducha es suficiente. Utilizar bastoncillos no está del todo recomendado puesto que podemos dañar el interior del oído o el tímpano.

Y por supuesto el mejor consejo de todos es el de someterse a revisiones auditivas periódicas cada cierto tiempo. Una audiometría puede detectar las pérdidas de forma rápida con el fin de darle a tus oídos la mejor solución posible.