Antes de que comience la temporada de resfriados con la llegada del otoño y el cambio de tiempo, queremos prepararos con una entrada que os explicará la relación que tiene la sinusitis provocada por los catarros y el oído.

Aunque no es algo que esté directamente relacionado ni una máxima absoluta, es cierto que la sinusitis puede en cierta medida afectar al oído interno y a la pérdida de audición. ¿Cómo? Es sencillo.

Existe conexión directa entre la garganta y los oídos. Cuando los senos se inflaman o tienen infección, no hay espacio hueco para que el aire pase hacia el interior. Esto ocurre con un constipado que puede ser más o menos duradero y puede suceder en más de una ocasión.

Cuando nos sonamos de forma frecuente la nariz, normalmente sentimos que los oídos están taponados y en ocasiones notamos cierta pérdida de audición. El proceso de taponamiento del oído en un proceso congestivo se produce por el bloqueo de la Trompa de Eustaquio en su extremo, que es donde desemboca la fosa nasal y por eso el oído puede taponarse.

La sinusitis puede causar también acúfenos. Son un efecto colateral de las infecciones de los oídos y de las sinusitis. Las personas que son más propensas pueden sufrirlos de forma más recurrente.

Lo importante es tener controlados los oídos después de estos procesos por lo que la visita al especialista para vigilar la salud auditiva es esencial en estos casos. Después de verano y después del invierno, es más que recomendable.