La pérdida de audición al volante es una de las causas para tener una mayor precaución. A la pregunta de si es posible conducir con pérdidas auditivas en uno o en los dos oídos, la respuesta es sí. La DGT ha propuesto algunas medidas encaminadas a la precaución en este sentido.

La conducción segura es esencial independientemente de esta circunstancia de pérdida de audición. Si se tiene algo de hipoacusia o algún tipo de pérdida, los retrovisores se convierten en un elemento esencial por lo que su disposición y orientación debe ser una prioridad con el fin de que compensen los problemas de audición con una mayor visión exterior.

Si la pérdida de audición es del 50% en ambos oídos, la DGT obliga a los conductores a colocar un retrovisor panorámico con el fin de tener un campo de visión apropiado para compensar, como comentamos antes, la pérdida auditiva.

En estas circunstancias no se debe conducir con el volumen al máximo de la radio o música. No ayuda especialmente en los casos en los que hay pérdida de audición. Se pierde percepción del sonido exterior e interior del vehículo por lo que es necesario circular con un volumen bajo.

Antes de conducir y coger el coche, los audífonos deben de tener pila y estar en perfecto funcionamiento. Para ello la labor de mantenimiento diaria y las revisiones del profesional son esenciales. Recuerda: antes de subir, revisa que todo lo relacionado con tu audífono esté en orden.

Está terminantemente prohibido circular con auriculares, y más si se tiene una pérdida de audición. Es uno de lo mayores peligros y algo que la DGT persigue como una infracción que no debe cometerse.

Si has sido intervenido del oído quirúrgicamente te recomiendan esperar de 3 a 4 semanas para poder coger un vehículo con garantía.

Finalmente conviene indicar que las autoescuelas disponen de un reglamento para que las personas con audífonos puedan conducir con tranquilidad conociendo las normas que les afectan.