La respuesta más contundente es NO. Pero, puede haber algunos matices que permitan explicar la relación entre los audífonos y la humedad.
Son muchos los usuarios que desean que los fabricantes de audífonos desarrollen y lancen modelos de audífonos que puedan meterse en el agua y sean resistentes. Eso ya es harina de otro costal y probablemente tarden en desarrollarse estos dispositivos, pero lo que sí es cierto es que podemos comentar algunas cosas en relación con el agua y los audífonos.
Todos los audífonos se someten a pruebas de resistencia, generalmente para comprobar si físicamente resisten aquellos hechos más comunes y cotidianos del día a día.
La evolución en la durabilidad ha sido constante en estos últimos años, y sigue evolucionando.No se trata sólo de ser resistentes sino de saber cómo se comportan en ambientes y condiciones más duras y adversas. Al igual que otros dispositivos tecnológicos la clasificación se mide por los grados de protección IP como escala establecida a nivel mundial.
Esta escala determina que los audífonos son resistentes al polvo y que su indicador es el de IP68. Con respecto al agua, la norma indica que los audífonos no deben mojarse pero hay que entenderlo como sumergirlos en agua o ducharse con ellos. En el caso de la lluvia no es preocupante si chispea pero si hay lluvia torrencial sí que habría que retirarlos. Eso sí, en caso de mojarse habría que secarlos rápidamente.
La humedad es otro de los factores que hay que vigilar y que tiene relación con el agua, al igual que el sudor. No supone ningún problema si secamos (de forma analógica, no con secador) el audífono. Pero para ello el uso de deshumidifcadores de audífonos es importante si se vive en climas húmedos o se produce un exceso de humedad (en el baño si nos duchamos y dejamos el dispositivo sobre el lavabo por ejemplo).
Esperamos haberte arrojado un poco más de luz al respecto.